ALMO.- Ciudad del vaticano 26 de Noviembre
2013.- El papa francisco presenta su exhortación apostólica EVANGELII GAUDIUM
en
un contexto social que él describe como preocupante: “La humanidad vive
en este momento un giro histórico, que podemos ver en los adelantos que se
producen en diversos campos. Son de alabar los avances que contribuyen al
bienestar de la gente, como, por ejemplo, en el ámbito de la salud, de la
educación y de la comunicación. Sin embargo, no podemos olvidar que la mayoría
de los hombres y mujeres de nuestro tiempo vive precariamente el día a día, con
consecuencias funestas.
Algunas patologías van en aumento. El miedo y
la desesperación se apoderan del corazón de numerosas personas, incluso en los
llamados países ricos. La alegría de vivir frecuentemente se apaga, la falta de
respeto y la violencia crecen, la inequidad es cada vez más patente. Hay que
luchar para vivir y, a menudo, para vivir con poca dignidad. Este cambio de
época se ha generado por los enormes saltos cualitativos, cuantitativos, acelerados
y acumulativos que se dan en el desarrollo científico, en las innovaciones
tecnológicas y en sus veloces aplicaciones en distintos campos de la naturaleza
y de la vida. Estamos en la era del conocimiento y la información, fuente de
nuevas formas de un poder muchas veces anónimo.”
Frente a esta preocupación el papa propone en su
exhortación, que presentará a los
creyentes y no creyentes de todo el mundo propondrá estas líneas de trabajo a los
fieles a la Iglesia y a los hombres de Buena Voluntad:
“Aquí he optado por proponer algunas líneas que
puedan alentar y orientar en toda la Iglesia una nueva etapa evangelizadora,
llena de fervor y dinamismo. Dentro de ese marco, y en base a la doctrina de la
Constitución dogmática Lumen Gentium, decidí, entre otros temas, detenerme
largamente en las siguientes cuestiones:
a) La reforma de la Iglesia en salida
misionera.
b) Las tentaciones de los agentes pastorales.
c) La Iglesia entendida como la totalidad del
Pueblo de Dios que evangeliza.
d) La homilía y su preparación.
e) La inclusión social de los pobres.
f) La paz y el diálogo social.
g) Las motivaciones espirituales para la tarea
misionera.
El papa Francisco pide “estado permanente de misión”. Y acompañar a
los fieles en todo el camino hacia el cielo; “Por lo tanto, sin disminuir el
valor del ideal evangélico, hay que acompañar con misericordia y paciencia las
etapas posibles de crecimiento de las personas que se van construyendo día a
día. A los sacerdotes les recuerdo que el confesionario no debe ser una sala de
torturas sino el lugar de la misericordia del Señor que nos estimula a hacer el
bien posible. Un pequeño paso, en medio de grandes límites humanos, puede ser más
agradable a Dios que la vida exteriormente correcta de quien transcurre sus
días sin enfrentar importantes dificultades. A todos debe llegar el consuelo y
el estímulo del amor salvífico de Dios, que obra misteriosamente en cada
persona, más allá de sus defectos y caídas.
El papa Francisco se acoge al final de la
Exhortación al Espíritu santo y a María para hacer frente a los retos de esta
nueva evangelización “Con el Espíritu Santo, en medio del pueblo siempre está
María. Ellareunía a los discípulos para invocarlo (Hch 1,14), y así hizo
posible la explosión misionera que se produjo en Pentecostés. Ella es la Madre
de la Iglesia evangelizadora y sin ella no terminamos de comprender el espíritu
de la nueva evangelización.”. Curiosamente la palabra ALEGRÍA se repite 59 veces.
El papa Francisco desafía a los católicos y les pide que propongan el Evangelio con la bondad de Jesús. El Papa pide una conversión sin miedo y predica con el ejemplo porque anticipa una “conversión del papado que lo vuelva más fiel al sentido que Jesucristo quiso darle y a las necesidades actuales de la evangelización”.
REACCIONES:
“Es una exhortación apostólica, y como tal tiene su propio estilo y su propio lenguaje. Me gustaría hacer hincapié en que el tono es casi coloquial con la característica de una preocupación espiritual profunda y pastoral”.
BAJAR LA EXHORTACION
El papa Francisco desafía a los católicos y les pide que propongan el Evangelio con la bondad de Jesús. El Papa pide una conversión sin miedo y predica con el ejemplo porque anticipa una “conversión del papado que lo vuelva más fiel al sentido que Jesucristo quiso darle y a las necesidades actuales de la evangelización”.
Son dos de las claves de su exhortación apostólica “La Alegría del Evangelio” que califica como un “documento con consecuencias importantes”.
1- ACCIÓN
La revolución de Francisco no consiste en cambiar la doctrina cristiana sino cambiar el modo de mostrar el Cristianismo. Dice que hablar de Dios no consiste en “imponer obligaciones sino en compartir una alegría”.
2- CERCA DE TODAS LAS PERSONAS
El Papa muestra la humanidad de la Fe católica, que sobre todo “ofrece misericordia al pecador”. Por eso, invita a “buscar la felicidad de los demás como la busca un padre bueno” y a relacionarse con todos de “persona a persona”.
3- NO MIRAR PARA OTRO LADO
Francisco pide a los cristianos que “cooperen para resolver” los problemas de la sociedad y que no miren a otro lado. Cita entre otros, la “economía de la exclusión y de la desigualdad”, los “intereses de mercado convertidos en regla absoluta”, y nuevas esclavitudes como la prostitución, el trabajo infantil o la mendicidad.
4- MUJER
Francisco quiere “ampliar los espacios para una presencia femenina más incisiva en la Iglesia”, pero no a través del sacerdocio, que “es un servicio y no puede ser identificado con el poder”. También dice que no cambiará la doctrina del aborto, pero invita a preguntarse si se ha ayudado a las mujeres embarazadas que se encontraron solas y sin el apoyo necesario.
El texto es largo y fresco. El Papa aborda muchos temas sin miedo porque “Jesucristo rompe los esquemas aburridos en los que pretendemos encerrarlo”.
Un documento que muestra el programa del Papa Francisco para los católicos del siglo XXI.
MONS. CLAUDIO MARIA CELLI
Presidente, Pontificio Consejo para las Comunicaciones Sociales
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